La autora nos cuenta aquí, con fina ironía y divertido humor, las peripecias de Noé y su familia para aguantar cuarenta días con sus noches cerrados en el Arca con una muchedumbre de animales.
Esos tres elementos se ponen al servicio de una creativa forma de asomarse a la realidad, y de la conjunción de todo ello, por la virtud transformadora del arte, los vocablos, los hechos y realidades cotidianos se nos presentan llenos de matices...